Sorpresivamente el hijo de African Dancer se impuso en el tradicional clásico viñamarino bajo la conducción de Flavio Carvajal. El colorado avanzó por los palos, sin presiones, para conseguir el mayor logro en su campaña.
Los colores blanco y naranja del stud Luis Felipe brillaron con más fuerza que nunca tras el espectacular y sorpresivo triunfo conseguido por Puerto Veleros en el Clásico Municipal de Viña del Mar. Los 1.900 metros catapultaron al estrellato al hijo de African Dancer, tanto por lo tradicional del compromiso, así como por el grupo de rivales que derrotó.
En su campaña, que anota 100 presentaciones, el oriundo de haras Dadinco figuraba, hasta antes del compromiso sólo con dos triunfos clásicos, lo que hizo que ante los rivales que debió enfrentar, quedara prácticamente outsider y olvidado por la afición.
Sin aquellas presiones que pesan sobre los indicados, el pupilo de Héctor Urrea actuó libremente por los palos y sin mayores problemas fue ganando terreno, acortando distancias al puntero, Doctor Sí y luego neutralizando con la ventaja ya obtenida el furibundo avance de La Impenitente. Tercero quedó el pupilo de El Sheik y cerró la tabla Sacre Coeur, el favorito de la afición.
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