SOMOS LA FIESTA… QUEDÓ A UN PASO DE LA GLORIA

El momento de la largada del clásico Nicolás Canessa dejó a los responsables de Somos La Fiesta con el alma en u hilo, ya que quedó último y no era esa la estrategia a utilizar. Sin embargo el abanderado del stud Eseaene contaba con la conducción de Rodrigo Lizama, que brilló con luces propias en los lomos del hijo de Diamond Tycoon.

Lizama mantuvo la calma y cambió los planes. Vino tranquilo en las últimas posiciones, hasta que ingreso al derecho. Giró sin perder un centímetro, ganando metros y posiciones que fueron significativas para el triunfo final.

Tras quedar en inmejorable posición por el sector de los palos, Lizama condujo al pupilo de Osvaldo Urbina hacia la mitad de la cancha, saliendo del lado pesado de la pista.

Somos La Fiesta demostró estar diez puntos, porque a pesar de todos los inconvenientes, tuvo la energía y fortaleza para ir en demanda de los punteros, sobrepasarlos y distanciarse.

Y no sólo aquello, luego tuvo que sacar a relucir garra y coraje para defender su triunfo ante el asedio de Victory Warrior, que mostró una fulminante atropellada y que quedó a pescuezo.

El mulato con esta victoria ratificó que su éxito en el Bartolomé Puiggros no fue obra de la casualidad y que su campaña va en ascenso. De hecho, con su triunfo en el Nicolás Canessa no solo quedó a tiro de cañón con la corona de la Triple Local 3 Años, sino que además obtuvo la Herradura de Plata al llegar a los tres triunfos consecutivos.

El próximo desafío para el oriundo de haras Calafquén, será el 11 de septiembre próximo, en los 1.500 metros del Gustavo Rivera Baeza, prueba que cierre este certamen destinado a los productos de la generación que hayan salido de perdedores en nuestras canchas.